HABLEMOS DE LA REFORMA ELECTORAL

A estas alturas, usted lector, debe de saber que, a petición de nuestro Presidente, durante las próximas semanas una propuesta de reforma trascendental para la vida del país será sometida a discusión en la Cámara de Diputados, sí, hablamos de la propuesta de reforma electoral que – de aprobarse – representará un golpe de timón a la manera en la se ha venido desempeñando nuestra joven democracia.

En virtud de lo anterior, en Barba & Asociados consideramos relevante hacer un análisis de 3 de los aspectos más relevantes que se plantean reformar a nuestra legislación y el impacto político-electoral que le pudieran representar a nuestra nación su posible aprobación.

1.- DISMINUCIÓN DEL TAMAÑO DE LAS CÁMARAS DE DIPUTADOS Y SENADORES.

En este punto, se pretenden cambiar las reglas configuran la manera en que se conforma el Congreso de la Unión. En primer lugar, se busca impulsar el reparto de las posiciones legislativas por un Sistema de Representación Proporcional Puro, ¿qué quiere decir esto? Que a cada partido político o bloque de candidaturas independientes se le asignarían los curules que le correspondieran de acuerdo con su votación obtenida en cada entidad federativa. De modo que, no importaría si éstos ganaran por un voto o por miles, el que triunfara en la elección se quedaría con absolutamente todo, lo que significa que volveríamos al modelo que permitió que en el siglo pasado existiera un partido único acaparando todos los curules legislativos.

Ahora bien, de aprobarse la reforma en mención, se plantea que, de los 500 diputados, solo queden 300 y que los senadores pasen de 128 a 95, y que todos ellos sean elegidos a través del sistema de listas por entidad.

Actualmente, los 300 diputados de mayoría relativa son elegidos uno por cada distrito; en el país hay 300 distritos, mientras que los otros 200, los de representación proporcional, son elegidos por listas de cinco circunscripciones. Con la propuesta de López Obrador, los 300 diputados que quedarían se elegirían por el sistema de listas por estado, con ello habría 32 listas.

Así pues, la elección por listas obligaría a las personas candidatas a hacer campaña territorial, contrario a lo que ocurre con las actuales cinco listas de las circunscripciones plurinominales. Al votarse en cada entidad, las listas estarían integradas por personas nacidas en la entidad federativa o por residentes con antigüedad domiciliaria mínima de un año. 

El problema aquí sería, tal y como lo precisa el ex presidente del IFE Luis Carlos Ugalde, que la propuesta suena bien en principio, salvo que la representación proporcional en demarcaciones pequeñas tiende a sobre estimar a los partidos grandes. Si al día de hoy tenemos 5 listas de representación proporcional con 40 lugares, en el nuevo esquema habría 32 listas, pero algunas muy pequeñas donde solo entrarían partidos grandes.

2.- EXTINCIÓN DEL INE, TEPJF Y LOS INSTITUTOS Y TRIBUNALES ELECTORALES.

Se plantea la destrucción del Instituto Nacional Electoral (INE), Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y de los Institutos y Tribunales Electorales y en su lugar la creación de un solo Instituto al que se le pretende llamar “Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC)”. De llevarse a cabo ésta reforma se el país se echaría a la espalda el reto de homologar las estructuras electorales locales con las federales pues, contrariamente a lo que se pudiese llegar a pensar, dichas estructuras son abismalmente asimétricas en cuanto a recursos humanos y materiales.

         3.- ELECCIÓN DE CONSEJEROS Y MAGISTRADOS POR MEDIO DEL VOTO POPULAR.

¿Recuerdas como eligen actualmente esos puestos? Te refrescamos la memoria: La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE) establece que el Consejo General se integra por un consejero presidente, diez consejeros electorales, el secretario ejecutivo, los consejeros del Poder Legislativo y los representantes de los partidos políticos.

Los consejeros electorales se eligen por el voto de las dos terceras partes (mayoría calificada) de los miembros presentes de la Cámara de Diputados, de entre las propuestas que formulen los grupos parlamentarios, previa realización de una amplia consulta a la sociedad.

Entonces, de aprobarse lo que plantea la reforma no todos los ciudadanos podrían ser aspirantes como sucede actualmente. Cada uno de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) presentaría una lista de 20 candidatos para consejeros y 20 magistrados. Luego los 60 aspirantes para el INE y los 60 para el TEPJF se votarían en una elección nacional.

Lo anterior no sucede en ninguna parte del mundo, aunado a que resultaría bastante peligroso para la autonomía e imparcialidad del órgano electoral pues los futuros integrantes de dicho órgano deberían su puesto a partidos políticos y tendrían que rendir cuentas a sus mismos electores.  Además ¿cómo harían campaña? ¿se les dotaría de dinero público? Son muchas las preguntas al aire que carecen de respuesta.  

Como ciudadanos, dado el grado de transformación que se pretende realizar, es muy importante estar al tanto de los foros y discusiones que se hagan en torno a dicha propuesta de reforma. ¿Y tú que piensas? ¿A favor o en contra? Cuéntanos tus interrogantes.

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